La intención de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho) es que sea asumida como institución por los mismos becarios y becarias que la integran, y que el ente como tal se convierta en un punto de apoyo, de orientación y que facilite la solución de problemas.
Así lo aseveró el presidente del organismo, Jorge Arreaza, durante su intervención en el Encuentro Nacional de Promotores de la Brigada de Voluntarios de Fundayacucho, efectuado durante este fin de semana en Caracas.
“La idea es que ustedes (los becarios y becarias) sean los protagonistas, los precursores que regresen a sus estados y allí, manejando la información, puedan captar a otros jóvenes para que construyamos Patria en conjunto”, expresó.
El exhorto de Arreaza viene de la mano con una de las líneas estratégicas emanadas desde la Presidencia de la República desde el 2 de mayo de 2006, cuando el jefe de Estado, Hugo Chávez Frías, instó a la organización de todos los becarios y becarias del país, para que el día de mañana estén en capacidad de reincorporar sus conocimientos al país.
Continuó Arreaza: “Estoy seguro de que muchos de ustedes están en disposición de hacerlo, pero a la vez no encuentran el cómo. Tenemos claros los qué pero nos hacen falta los cómo”.
Para ello -dijo-, es necesario diseñar una aproximación a ese proyecto: cómo incorporar a los becarios a lograr objetivos que se corresponden con la Constitución y son inherentes al socialismo, a una patria justa, igualitaria y con inclusión absoluta.
“Hay que diseñar en conjunto, tenemos que ponerle corazón e intelecto a este reto”, dijo.
Agregó que es necesario captar becarios activos que ayuden y colaboren, sin descartar a los egresados. “Hay un compromiso moral y contractual de retribución de los conocimientos al país. Hay que incorporar a los becarios que están en el exterior”, enfatizó, en referencia a la necesidad de que éstos retornen, no a ser desempleados sino a beneficiar a su país.
Aseguró que Fundayacucho es responsable de incorporar los proyectos de los egresados al progreso de la nación.
“La invitación es a que tengamos claros los objetivos, las estrategias y con qué contamos para lograr esos objetivos, desde el dinero hasta el potencial moral y ético”, finalizó.
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